Con la meta de certificar al Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán (TJAM) y sus alrededores como espacios seguros para las mujeres y las niñas, éste ha comenzado un proceso conjunto con la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (Seimujer).
Se trata del Curso de Capacitación para las y los integrantes del TJAM, a cargo de la Secretaría y que se desarrollará hasta agosto próximo, el cual representa el primer paso para obtener la dicha certificación, que por otro lado es parte de un esfuerzo mayor por implementar la perspectiva de género en el ejercicio jurisdiccional en materia administrativa en Michoacán.
“Este inicio de las capacitaciones en materia de perspectiva de género es relevante porque estamos comprometidos con el tema. Estamos ocupados en realizar acciones que nos lleven a una verdadera igualdad sustantiva, a la no discriminación, y a la equidad entre hombres y mujeres en este Tribunal”, expuso el magistrado presidente, Hugo Gama Coria.
Durante el arranque de las capacitaciones, el magistrado subrayó la necesidad de que los espacios laborales sean seguros para las mujeres y, en el caso del TJAM, también su entorno, “para que las mujeres, las niñas y las adolescentes que transitan alrededor de nuestros inmuebles puedan, si se encuentran en alguna situación de riesgo, ser recibidas, atendidas y canalizadas para obtener el apoyo necesario”.
El magistrado Gama Coria comentó que, en materia de perspectiva de género, el Tribunal ya muestra avances en el trabajo cotidiano de las Salas y los Juzgados Administrativos, por lo que las capacitaciones de parte de la Seimujer enriquecerán el esfuerzo que se realiza actualmente.
La magistrada Lizett Puebla Solórzano, presidenta del Comité de Género del TJAM que encabeza estos procesos, indicó a su vez que, “tenemos como meta generar conciencia sobre la violencia tan grande que existe contra las mujeres y contra las niñas en nuestro país”.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas, refirió, dos de cada tres mujeres sufren algún tipo de violencia, “y de ahí, la importancia que tiene el emprender acciones para garantizar el respeto a los derechos humanos y para que logremos erradicar este problema tan grave que existe en México y el Mundo”.
La magistrada Puebla Solórzano explicó que, convertir al Tribunal en un espacio seguro, “implica que cualquier mujer que se encuentre en situación de riesgo tendrá un espacio donde resguardarse y, para quienes trabajamos en esta institución, que estaremos libres de toda violencia que pueda existir en nuestra contra”.
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